jueves, 30 de junio de 2016

Ideas alrededor de la gente pato, la cultura y el vuelo de los gansos

Ayer leí acerca de la gente pato.*
La gente pato vive en un estanque en medio del bosque.
A la gente pato aún nadie la ha visto pelearse.
La gente pato sabe volar y aterrizar sobre el agua.
Sabe caminar, pero resbala sobre el hielo del estanque congelado.
Por más que conozcan que año a año llega el invierno, sus cuerpos parecen no estar preparados.
Sin embargo, la gente pato nunca se queja, parece disfrutar la vida.
A May Kasahara le gusta la gente pato.
Cuando piensa en ellos viaja a un lugar alegre y feliz.
Son su talismán.


Hoy, temprano en la mañana, desperté con un mensaje de alguien que hace tiempo no veía. Habíamos coincidido en los años de adolescencia y aún sin haber compartido una relación extensa, su imagen siempre había traído calidez a mi recuerdo. Entre otras cosas, decía que había sentido interés en compartir un relato conmigo y lo había transcrito para mi.


“El vuelo de los Gansos
La ciencia ha descubierto que los gansos vuelan formando una V porque cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás de él. Volando en V, toda la bandada aumenta por lo menos en 71% más su poder de vuelo que si cada pájaro lo hiciera solo.
Cuando compartimos una dirección común y tenemos sentido de comunidad podemos llegar a donde deseamos más fácil y más rápido. Este es el beneficio de apoyo mutuo. Cada vez que un ganso se sale de la formación y siente la resistencia del aire, se da cuenta de la dificultad de volar solo y de inmediato se incorpora de nuevo a la fila para beneficiarse del poder del compañero que va adelante.
Si tuviéramos la lógica de un ganso nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección. Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso toma su lugar. En la vida no se trata de sobresalir individualmente sino de trabajar en equipo.
Los gansos que van detrás producen un sonido propio de ellos, y hacen esto con frecuencia para estimular a los que van adelante a mantener la velocidad. Una palabra de aliento produce grandes resultados.
Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, dos de sus compañeros se salen de la formación y lo siguen para ayudar y protegerlo. Se quedan con él hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muere, solo entonces los dos acompañantes vuelven a la bandada o se unen a otro grupo.
Algo podemos aprender de los gansos y es mantenernos uno al lado del otro ayudándonos y acompañándonos en los momentos difíciles. No vueles solo.”


Estas coincidencias llevaron a preguntarme ¿Qué es la cultura sino la manera que creamos los seres humanos de alzar el vuelo como los gansos?
Aunque caminar sobre el gélido hielo sea una empresa de antemano perdida, seguirá entrando el invierno. Con él llegará la oportunidad de conocer nuestras sombras, de vernos en el reflejo del cristal hecho astillas. En ese momento, sin buscarlo, descansaremos al remanso de una mano foránea. Seremos capaces de contemplar la mirada en los ojos del otro. Abrigaremos la esperanza de alcanzar la primavera. Tal vez  juntos encontremos soluciones para el próximo invierno.   




* Las siguientes frases hacen referencia al capítulo 38 de Murakami,H.(1994) Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.

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